jueves, 16 de septiembre de 2010

Adolescente 2010


"Ella y él se conocieron en la clase de Lenguaje Gráfico el ciclo pasado. Como él no conocía a muchas personas en el salón, decidió pedirle a ella que sea su pareja para el trabajo que el profesor mandó a hacer la primera clase. Pasada una hora, se dieron cuenta de que les fue muy bien haciendo el trabajo y que quizás sea buena idea hacer los demás trabajos juntos. Así fue como Mariana y Gerardo se conocieron y comenzaron una relación que iba más allá de los salones de clase. No, no me estoy refiriendo a que se hicieron muy buenos amigos, sino a que de vez en cuando se reunían en hoteles cercanos a su centro de estudios y tenían encuentros digamos que "amorosos". Juventud 2010, ¿qué más les podemos pedir? Lamentablemente, que sean fieles no es la respuesta correcta en este caso. Al parecer Gerardo se tomó muy a pecho el estereotipo del adolescente de nuestro tiempo y Mariana, la relación que tenía con Gerardo. Imbecil él, ilusa ella.

Pasaban los días y ellos se seguían encontrando en la puerta de la universidad. Chapaban un rato, luego chapaban una combi y luego se iban a chapar y a hacer otras cosas en otro sitio. Esto duró más o menos tres meses; para ser más exactos tres meses y dos semanas. ¿Por qué tanta seguridad? Pues porque son cercanos a mí y sé que todo terminó el día del cumpleaños de Gerardo: 24 de junio. El "me-tomo-el-estereotipo-del-adolescente-2010-muy-a-pecho" celebró su cumpleaños a todo dar ese día. Tonazo. Comida por montones, trago en cantidades industriales, chicas en tacos y falditas. Uy. En fin, juerga y diversión aseguradas aquel día.

Empezaron a llegar los amigos, la familia, más amigos, algunos colados, pero nada de Mariana. ¿Donde se había metido? Pues la muy "bueno-yo-también-me-quiero-tomar-el-estereotipo-de-la-adolescente-2010-a-pecho" se había metido a un ascensor con un amigo y dicho ascensor se había tascado. La verdad nadie sabe qué pasó en ese lugar, pero lo que sí todo el mundo sabe es que Gerardo fue plantado por su "flaca-2010-1" en su cumpleaños. Pero, tampoco hay que sentir pena por él, no señores. Ustedes saben que: juerga, cumpleaños, trago, no flaca y muchas chicas ricas en ropas coquetonas vuelven vulnerable a cualquiera, y nuestro amigo Gerardo no es la excepción.

Ahí estaba ella, Silvana, con unas leggins apretadas negras con un hueco en el poto que nadie veía porque estaba "caleteado" por un polo apretado también que le llegaba hasta abajo de las nalgas, una casaca de cuero negro también, unos zapatos con taco aguja y su pelo rubio más radiante que nunca. Lo miraba y buscaba su mirada. Lo había estado haciendo desde hace ya bastante tiempo, para volver a ser exacto tres meses y dos semanas también. Sí, ella también estaba en la clase de Lenguaje Gráfico y sabía perfectamente qué estaba pasando entre el chico que le gustaba y la chica que se sentaba cerca a él, chica a la cual odiaba por razones bastante obvias. Gerardo se dio cuenta de que tenía unos ojos encima, volteó y la vió.

Después de eso mi amigo no recuerda qué pasó pero al parecer sí con quién, pues ya no se sienta con Mariana, ya no la mira, ya no la toca, ya no la nada. Ahora sus cinco sentidos están posados en Silvana ¿De quién fue la culpa? Pues, no sé. Supongo que de los dos. La verdad es que yo estoy feliz porque me quiero hacer a Mariana ahora que está solita y Gerardo está con la otra. ¿De hecho la hago, no?"




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